No basta con que estés dentro de un edifico responsable. Conoce qué medidas podemos tomar para que nuestra oficina sea más sustentable.
Si pensamos detenidamente los estragos que tiene nuestro comportamiento en un día laboral normal, quizás nos alarmaría nuestra falta de conciencia: pasamos al menos media hora en el tráfico, en un coche en donde solo vamos nosotros (como si el tránsito no fuera ya un problema serio), luego llegamos a nuestra oficina, en donde la computadora probablemente permaneció prendida toda la noche, y prendemos las luces artificiales. Imprimimos una cantidad irrisoria de documentos que van a dar a la basura, y si pedimos algo de comer a nuestro escritorio, vamos a desperdiciar más plástico y más unicel.
Sin embargo, existen varias medidas que podemos tomar, que van desde lo muy sencillo a lo más complejo, para cambiar esta situación. En primer lugar, puedes optar por hacer ronda con gente de tu oficina o de las oficinas y universidades circundantes para reducir el tráfico y la contaminación. Si esto es muy difícil, plantea a Recursos Humanos la posibilidad de poner un servicio de transporte para los empleados.
Si vas a hacer una presentación, procura enviar la información a tus compañeros de manera digital, así se desperdiciará menos papel. Procura que todo mundo en la oficina adopte esta medida, para que el uso de la impresora se reduzca al mínimo. Aprovecha la tecnología y digitaliza la mayor parte de tus procesos corporativos.
Intenta no pedir comida a domicilio, esto evitará que se gaste más unicel y más plástico. Lleva comida de tu casa, o come en el comedor de la oficina. Cuando salgas a comer, procura que todos apaguen sus computadoras y ajusta el brillo de las pantallas. Si además de esto cambias a focos ahorradores de luz, estarás ahorrando hasta 40% de energía.
Una excelente idea, y que se está implementando cada vez más en países como Japón, es el Home Office. Quizás no todos los empleados ni todos los puestos puedan adecuarse a trabajar de manera remota, pero en una ciudad tan sobrepoblada como lo es la CDMX, que los empleados tengan al menos un día para trabajar desde sus casas, supone un impacto más grande de lo que te imaginas para la problemática del tráfico.
Se trata de medidas bastante simples, pero si cada persona las va implementando en su rutina, los cambios no serán menores.