La estructura de una nave industrial es parte fundamental de la misma, por lo que su diseño y posterior construcción deben ser perfectos.
Solo cumpliendo los estándares de calidad más altos se puede garantizar el éxito de la edificación y la satisfacción completa de la empresa que la use.
Estructura de una nave
Hay diferentes tipos de estructuras, sin embargo, hoy día se pueden considerar como principales las que son metálicas, de hormigón (prefabricado o in situ) o aquellas que se construyen con ambos materiales, se tratará entonces de una estructura mixta.
El material para elegir dependerá de las necesidades específicas de los proyectos, así como del presupuesto con el que se cuente. Se deberán analizar de forma particular, considerando las variables que afectan no sólo a las aplicaciones de la nave, sino también a las condiciones de las superficies.
Acero
Si el proyecto puede prescindir de pilares internos, una opción muy viable es la estructura de acero o metálica. Su construcción es rápida y proporciona espacios más grandes con una buena iluminación.
Por su parte, la estructura de una nave construida con hormigón prefabricado no suele ser muy alta y, por lo tanto, no proporciona una iluminación tan buena como la de metal, sin embargo, el tiempo de construcción es muy óptimo ya que las piezas de hormigón prefabricado sólo deben armarse y conectarse.
El hormigón in situ está perdiendo popularidad, especialmente dentro de los proyectos que requieren que la estructura de una nave industrial se proyecte como una sola unidad, ya que la construcción con este tipo de hormigón requiere un mayor tiempo de ejecución y sacrifica la iluminación natural, lo que se traduce en facturas eléctricas más elevadas.
Hormigón
Ahora qué, si se trata de naves industriales que demanden varias subestructuras, el hormigón in situ, aún sigue siendo la alternativa más viable.
Mixtas
En cuanto a las estructuras mixtas, aquellas que utilizan para su construcción hormigón y acero, son altamente recomendables para las obras que contemplan la edificación de geometrías especiales.
Su costo no es muy alto y gracias a las técnicas de pretensado y postensado se puede mejorar el desempeño de los materiales en la estructura de una nave industrial.
Por último, te recomiendo que antes de que elijas el material para la construcción de la estructura de una nave industrial te acerques a los expertos para que juntos realicen una evaluación completa del proyecto y así evites problemas posteriores que pueden costarte mucho dinero.