El éxito de los centros comerciales se debe en gran medida a las construcciones modernas que las alojan.
Hasta hace relativamente muy poco tiempo, visitar un centro comercial aquí o allá, era lo mismo en cuanto a su diseño y funcionalidad, es decir, una gran mayoría de ellos fueron construidos bajo lineamientos en común que no les otorgaban ninguna personalidad.
Basta con mirar los centros comerciales de la década de los noventa para darse cuenta de que eran diseñados pensando sólo en incentivar la compra, pero hoy en día, está en auge una nueva tendencia que involucra construcciones modernas pensadas en ofrecer a los visitantes de los centros comerciales experiencias que vayan más allá de la compra de productos.
Todo comenzó en París por ahí del siglo XIX cuando se colocó un techo de cristal y sólido metal a la calle en la que se encontraban las tiendas del centro parisino. La idea evolucionó y se expandió por todo el mundo, hasta que se comenzaron a construir tiendas adentro de espacios cerrados y en ambientes controlados.
Pasaron muchos años antes de que se detectara la rentabilidad de los espacios que hoy conocemos como plazas o explanadas.
Entre los factores que motivaron el cambio de perspectiva y abrieron la puerta a las construcciones modernas de centros comerciales se encuentran: la escasez de espacios nuevos para construir, la amplia oferta de centros comerciales, la evolución de las ciudades y la adquisición de consciencia ecológica por parte de sus habitantes. Todos estos factores, llevaron a los arquitectos a diseñar espacios multifuncionales que fueran capaces de motivar no sólo a la compra, sino además que ofrecieran experiencias memorables y cuyo diseño se conectara con la urbe y la comunidad, en lugar de aislarla como en las construcciones de antes.
Hay muchos centros comerciales, pero aún son pocos los que verdaderamente ofrecen todo lo que la gente desea y las ciudades exigen.
Algunos ejemplos de construcciones modernas los podrás admirar en Forum Cuernavaca, que despliega un concepto muy novedoso de nombre Malltertainment y que consiste en presentar en el mismo espacio áreas comerciales, gimnasio, restaurante, cines, entre otras atracciones, bajo un diseño de construcción vanguardista que se fusiona bellamente con su entorno.
Otro ejemplo es la famosa Plazas Outlet Lerma, en el Estado de México, y que además de destacar como una de las construcciones modernas más llamativas por su funcionalidad y estilo arquitectónico fue la plaza pionera del concepto outlet en México y la más grande en Latinoamérica con un estacionamiento para 3 mil 340 automóviles y un Área Rentable Bruta de 62 mil 978 metros cuadrados.