Si vas a construir una casa o un hotel en una zona oceánica, es muy importante que te informes sobre la arquitectura a prueba de huracanes.
Los huracanes traen consigo vientos muy fuertes, cuyos picos altos pueden llegar hasta los 300 kilómetros por hora. Los huracanes se forman en un centro de baja presión que genera fuertes vientos y mucha lluvia, en muchos de los casos esta suele llegar a convertirse en tormenta tropical. Así que si bien la casa anti-huracanes no existe, lo que sí se puede construir con materiales capaces de resistir condiciones tan adversas. Uno de los materiales que mejor se adaptan a este tipo de situaciones es el hormigón armado.
Si vas a construir una casa en una playa o zona de huracán, es muy importante que el portal, cobertizo o volado se encuentre muy separado de la entrada de la casa. Los cobertizos experimentan altas presiones del viento, por lo cual es fundamental que ambas estructuras (la casa y el portal) estén separadas en su construcción.
No te fíes de las impermeabilizaciones: y es que ante los fuertes vientos, las impermeabilizaciones pueden llegar a ceder debido a la mala colocación del papel en el techo. Además, este tipo de procedimientos tiene una corta esperanza de vida por la exposición natural al aire y al sol. Por esto, los expertos recomiendan que los techos se fijen bien en cada uno de sus extremos.
Poner rejas delante de las puertas y ventanas evita que ciertos elementos voladores choquen contra estas y las destruyan. Por su parte, las puertas y ventanas deben anclarse de manera correcta, y mientras más al borde o a mayor altura de la casa se encuentren, mayor será su anclaje, así que no basta con clavar crucetas por detrás.
Construye un cuarto de tormenta: procura que este cuarto esté completamente cerrado, es decir, que no tenga ventanas y que la puerta esté muy bien anclada. Además, la disposición no debe dar frente al mar para evitar la exposición directa a los vientos y las lluvias torrenciales. A este cuarto deberás llevar a todos los habitantes en caso de huracán y ahí esperar a que pase el fenómeno natural, sin salir por ningún motivo.
Es fundamental que recurras a un experto antes de construir en una zona de lluvias tropicales y huracanes. Recuerda que en estos casos, lo barato puede salir muy caro.