Un grupo de académicos y alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) trabajan en un estudio para definir factores de carga que den confiabilidad estructural al diseño sísmico de las construcciones.
Expertos en ingeniería, códigos y reglamentaciones buscan establecer nuevos factores de carga para diseñar edificios en función de los diferentes tipos de estructuras, el suelo en el que se encuentren los desarrollos y las propiedades dinámicas de las edificaciones.
Este es un proyecto de investigación nueva para obtener los factores óptimos de carga para el diseño sísmico de edificios asegurando con esto a las personas que los habitan. En este proyecto participa Juan Bojórquez Mora, investigador de la Facultad de Ingeniería Culiacán de la UAS, quien dio a conocer los pormenores del mismo a través de un comunicado de esta universidad.
En este estudio, el cual tendrá una duración de tres años y es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, participan también investigadores y estudiantes de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos.
Bojórquez Mora explicó que al diseñar un edificio deben considerarse diferentes tipos de cargas como el peso de la estructura, las cargas variables de las personas que entran y salen del edificio e incluso la temperatura y el viento de la zona.
«En este proyecto se intenta establecer la mejor combinación entre cargas que generen una confiabilidad estructural similar para las diferentes edificaciones», detalló.
Se propone separar factores como carga y suelo
El propósito es que los edificios tengan un comportamiento similar al momento de ser sometidos a diversas acciones, ya que, en la actualidad, todos los diseños se basan en un reglamento de construcción general el cual no toma en cuenta estos factores.
«Ningún reglamento considera lo que estamos proponiendo, que separe el tipo de estructuración, propiedades dinámicas, tipo de suelo en el que se va a cimentar el edificio; todos los reglamentos los diseñan de manera general, usan un solo criterio y no lo separan», subrayó Bojórquez Mora.
Se busca realizar un diseño estructural que garantice un buen comportamiento ante los eventos sísmicos optimizando recursos y costos de las edificaciones y, con ello, disminuir la pérdida de vidas humanas y económicas.
El proyecto estará enfocado en la Ciudad de México, por ser una zona de constantes sismos y en la que las construcciones tienden a sufrir daños por los efectos de las vibraciones. Ya se realizó un estudio de campo en diversas zonas de la CDMX y se utilizarán estadísticas y gráficas de los sismos previamente registrados en la zona.