Relevancia de los centros comerciales en la economía regional

Los centros comerciales, son un enorme motor para la economía dentro de la región en donde fueron edificados.

Los centros comerciales, son un enorme motor para la economía dentro de la región en donde fueron edificados. A continuación te mencionamos el por qué.

Cuando nos hablan sobre los efectos de los centros comerciales dentro de la economía, lo primero que nos viene a la mente es el derrame de capital que se genera día a día por el enorme flujo de gente que visita los centros comerciales. Sin embargo, el desarrollo económico que se genera a partir de la construcción de los centros comerciales va mucho más allá de esta primera impresión.

El impacto positivo que genera un centro comercial para la zona en donde se construye es irrebatible, debido al mejoramiento general del sector, la seguridad, satisfacción y bienestar de sus habitantes, ya que además de ser puntos de encuentro social, ayudan a generar comunidad, creando lazos y acercando a gente que de otra manera, difícilmente se daría la oportunidad de conocerse.

La construcción de centros comerciales ayuda a generar una cantidad enorme de empleos que se pueden dividir por “permanentes”, o “temporales”. La primera categoría corresponde a todos aquellos empleos que son necesarios una vez que el centro comercial queda establecido y abre sus puertas al público, se trata de todo el personal que se va a necesitar en el área de retail como dependientes, pero también de todos los proveedores de servicios y de seguridad. La segunda categoría corresponde a los empleos que se van a necesitar durante la construcción del centro comercial, es decir, arquitectos, mano de obra, notarios, ingenieros, entre muchos otros.

Los centros comerciales promueven la competitividad del comercio urbano. Y es que generalmente se tiene la idea errónea de que las grandes marcas o las tiendas departamentales son una amenaza para el comercio local. Nada más alejado de la realidad, ya que este tipo de grandes comercios impulsan la sana competitividad, al obligar a los pequeños productores a subir sus estándares, además de que el enorme flujo de gente que atraen, beneficiarán inminentemente a marcas más pequeñas, al darles una exposición o visibilidad que no tendrían de ninguna otra forma, ni siquiera invirtiendo recursos en marketing y publicidad.

Por último, los centros comerciales forjan identidad y crean comunidad en la región que los hospeda. De manera que, apostarle al desarrollo de centros comerciales, es un incentivo muy importante dentro de la economía.