Fases de un proyecto de arquitectura

Conoce los procesos fundamentales que debe de seguir un despacho de arquitectura para llevar a cabo obras exitosas y de la más alta calidad.

Es muy común tu carrera como arquitecto surjan un montón de dudas y no sepas muy bien por dónde empezar. Aunque tengas muy claro lo que quieres ver como resultado de proyecto. Aquí te damos los pasos esenciales que deben seguirse desde la parte de la arquitectura para llevar a cabo una obra de manera exitosa.

En primer lugar, se debe tener muy bien definido qué es lo que quieres lograr. Esto te dará la pauta para, antes que nada, generar un presupuesto que servirá como lineamiento de todo lo que se va a necesitar. Desde materiales y mano de obra, para tener todo bajo control y que no se nos salgan los números de cuenta. Durante esta fase también se tiene que hacer un estudio del terreno para determinar que la obra cuente con todos los lineamientos y la normativa que exige la ley.

Posteriormente, se hace un anteproyecto, que consiste en materializar la propuesta y el concepto de la obra por medio de planos y maquetas tridimensionales y de ahí se puede proceder a la ejecución del proyecto, y a la elección del constructor que estará al mando de la obra.

A partir de ahora, puede llevarse a cabo la ejecución de la obra. Durante esta etapa, el arquitecto debe tener un papel activo en todo momento. Desde la supervisión del trabajo de la mano de obra, hasta la elección de los materiales sea la correcta y la relación calidad/precio sea la óptima, así como la supervisión de las instalaciones de gas, de electricidad, y cerciorarse de que el trabajo se está llevando a cabo en tiempo y forma, y de acuerdo a la normatividad y legislación pertinentes.

Como podemos ver, el papel del arquitecto dentro del proceso de construcción es fundamental, ya que será el encargado de orquestar cada una de las partes involucradas, para que todo salga de acuerdo al proyecto que se ideó en un principio y los números se atengan al presupuesto. Todo esto garantizará una ejecución correcta y que en verdad puedas ver tu obra realizada como la imaginaste desde el principio.