Crear planos de centros comerciales no es siempre una tarea difícil, pero implica muchos pasos a seguir. Aquí te informamos un poco.
Muchas veces se suele decir que la arquitectura de los centros comerciales es casi siempre la misma o que varía muy poco de un centro comercial a otro. Esto no es del todo cierto, pero sí es verdad que existen ciertas pautas o elementos que se repiten en el diseño de los planos arquitectónicos de los centros comerciales con el fin de reproducir recorridos emocionales para los usuarios.
Por ejemplo, la superficie en donde se llevará a cabo la construcción del centro comercial tiende a ser muy larga, y con pocos pisos de altura. Generalmente tiene una planta baja y dos pisos superiores con mucho espacio entre un piso y otro. Además, posee una figura oval con el fin de poder observar los locales comerciales de las plantas superiores.
La mayoría de las veces, los centros de entretenimiento, las salas de cine, gimnasios o centros infantiles, los fast food y restaurantes, se encontrarán en la planta más alta con el propósito de que el visitante en caso de acudir solamente al cine se vea en la necesidad de recorrer todo el centro comercial y se sienta atraído por locales comerciales que de otra manera, no hubiera observado en primera instancia.
Otra de las características que suelen tener los planos de los centros comerciales es la ubicación de escaleras eléctricas alejadas las que van de subida con las de bajada, para cumplir el mismo propósito: que el usuario recorra la mayor cantidad de tiendas posible.
También se suelen ubicar elevadores panorámicos, ubicados en lugares estratégicos del centro para que mientras los visitantes vayan de un piso a otro, puedan vislumbrar en su totalidad la oferta comercial con la que cuenta el centro.
También se deberá tomar en cuenta la iluminación y la disposición de la luz natural. Desde luego, tampoco deberá dejarse pasar de vista el diseño de los escaparates más importantes, ya que son la primera impresión del cliente a la tienda.
La gran mayoría de las veces un usuario tomará la decisión de entrar o no a una tienda, según su reacción frente al aparador. Éste debe ser sencillo por lo que aquí aplica la regla de “menos es más”.
